Para quien todavía no sepa qué es un elevator pitch, os lo explicamos brevemente: Un elevator pitch es una exposición corta, clara, concisa y directa para explicarle a un reclutador cuál es tu experiencia y formación durante un proceso de selección o, para explicar tu proyecto o negocio a business angels o potenciales inversores.
Aunque pueda parecer sencillo, hacer un elevator pitch tiene sus complicaciones. Además de que en España no solemos estar acostumbrados a hablar en público y usar un discurso convincente para conseguir algo de nuestro interlocutor, tampoco se nos da bien sintetizar las ideas más importantes en los segundos que dura una presentación de este tipo. La regla no escrita dice que no puede durar más de un minuto y medio.
Por ello, lo primordial es preparar con antelación este tipo de discurso y tener el mensaje lo suficientemente asimilado como para ser capaz de verbalizarlo en cualquier momento. En ocasiones, sabes cuándo te va a tocar explicar tu historia, pero en otras el momento se presenta sin esperarlo lo más mínimo, como por ejemplo en el breve tiempo que dura un encuentro con alguien en un ascensor. De ahí viene el nombre de elevator pitch, “discurso del ascensor” traducido literalmente del inglés, por la suposición de encontrarte en un ascensor con el inversor más interesado en tu negocio o con la oportunidad laboral de tu vida.
¿Y cómo preparar un elevator pitch?
- Escoge bien las palabras de tu discurso. Usa un vocabulario correcto y preciso, pero sobre todo, que encaje con tu mapa mental, es decir, con las palabras que tú usarías en una situación así, para no rebuscar en tu cabeza estructuras verbales complejas en el momento en que te toque hablar.
- Asegúrate de que estás convencido de lo que dices. Si no te convences a ti mismo primero, difícilmente podrás convencer a quien te está escuchando. Tener confianza de uno mismo y tener un objetivo definido de lo que quieres conseguir con tu elevator pitch te marcará el discurso de forma más clara. Una vez tengas claro el mensaje y estés convenido de ello, aunque te olvides de las palabras, sabrás solventar tu comunicación y transmitir tu mensaje, aunque sea de otro modo.
- Comienza con una idea clara, diciendo en una frase cuál es tu profesión o cuál es la profesión en la que quieres enfocarte si se da el caso de que estás buscando un cambio en tu carrera profesional. En los primeros segundos, el reclutador tiene que tener claro cuál es tu perfil y tu aspiración profesional.
En el caso de que el objetivo de tu elevator pitch sea vender una idea o proyecto a posibles inversores, además tienes que tener en cuenta estos aspectos:
- Define bien tu proyecto. Explica cuál es tu público, qué problema tiene y qué solución ofreces con tu proyecto.
- Comunica, no solo vendas. Tienes que demostrar que tu solución es válida para el problema que has identificado y que aportarías grandes beneficios reales y tangibles para los usuarios.
- Mientras comuniques, genera necesidad. Asegúrate de que tu mensaje se ha comprendido y céntrate en conseguir que tu interlocutor quiera saber más sobre tu proyecto. Para ello, un consejo es usar términos de lenguaje o coherencia con su actividad y objetivo.
Y si la oportunidad no llega, genérala tú. Propicia un encuentro con las personas idóneas que crees que deberían escuchar tu discurso. Acude a los eventos sobre empleo que se realicen cerca de tu entorno o a los fondos de inversión en los que la gente muestra sus proyectos. Sin olvidarte de prestar atención a las personas con las que te encuentras en tu día a día. Nunca se sabe dónde está tu próxima oportunidad.