Muchos directivos sólo buscan que sus cifras de productividad y beneficios suban progresivamente sin prestar demasiada importancia a lo que realmente hace que estas cifras aumenten: una buena gestión de los recursos humanos de su empresa.
Esta gestión es una de las partes más importante dentro de una empresa. Cuando conseguimos mantener en nuestro equipo a las personas más eficientes, no solo beneficiamos al departamento de recursos humanos sino a toda la compañía. Hay compañías que pierden a sus empleados porque no les prestan la suficiente atención o no saben reconocer su esfuerzo y talento. Y esta situación no solo provoca que el empleado abandone su puesto, sino que la empresa también pierda a una persona con experiencia y con todos los conocimientos necesarios para ese puesto de trabajo que queda vacante y para el que habrá que volver a formar a una nueva persona.
Para evitarlo, el mayor consejo consiste en dedicar tiempo a tus trabajadores, reconocer sus logros, generar confianza entre ellos y dotarles de la motivación necesaria para que aspiren a más en la empresa. En estos cinco pasos os damos las claves necesarias para poner en práctica una buena gestión de tu equipo de trabajo.
- Empezar con bien pie. Debes conseguir que tus nuevos empleados se sientan a gusto e identificados en su puesto de trabajo, que tengan una información lo más amplia posible de sus funciones y responsabilidades. Además es muy importante que haya un buen ambiente entre compañeros y, sobre todo, entre trabajadores y directivos, ya que de ello depende el buen o mal ambiente que haya en la empresa. En ocasiones, son los encargados los que crean conflictos, y no debemos olvidar que en algunos casos es mejor prescindir de un mal encargado que de un buen trabajador.
- Compartir información sobre la empresa. Una de las técnicas más simples y probablemente de las que mejor resultado dan es compartir información de la empresa con los trabajadores. Para conseguir que se sientan parte de la organización y demostrarles que su opinión también cuenta, es necesario mantenerles al día sobre los planes de trabajo, las estrategias que se van a seguir o los proyectos de futuro que tiene la empresa.
- Un reto, un éxito. Haz que tus trabajadores se pongan retos en el trabajo, o pónselos tú. Si se marcan retos alcanzables, sin que lleguen a frustrarse, tendrán más expectativas y ganas de superarse en su trayectoria dentro de la empresa.
- Flexibilidad. Ser flexibles con sus peticiones es otro punto clave. Como jefe siempre se tiene margen para poder acceder a nuevos acuerdos laborales con los que contentar a nuestros trabajadores de maneras muy simples como, por ejemplo, conciliando su vida laboral y familiar.
- Gestión hacia la retención del talento. Debes prestar atención a la forma con la que te diriges a tus empleados, crea una gestión que te lleve a la retención y no a la pérdida de talento. No hay que crear miedo entre los trabajadores para que se sientan amenazados con el despido, sino confianza y tranquilidad. Si se hace bien, su respuesta no será otra que compromiso hacia la empresa.
Equipo Recursos Humanos