Aunque se requieran unas habilidades diferentes y concretas para cada puesto de trabajo, sí que hay determinados requerimientos que se valoran en mayor medida y que son comunes para todas las profesiones.
Según el últimos estudios hay empresas que pese a la gran demanda de empleo existente, todavía tienen dificultades para cubrir algunas vacantes en sus plantillas: un 66% de empresas encuestadas se encontraron con dificultades para ello, mientras que sólo el 26% respondió que no. Para sortear estos obstáculos, te contamos cuáles son las habilidades más valoradas a la hora de reclutar personal y en qué áreas hay una mayor demanda de profesionales cualificados.
Aptitudes y actitudes del candidato ideal
Por obvio que resulte decirlo, los dos criterios principales por los que se rigen los reclutadores son la formación y la experiencia. Por tanto, un buen CV siempre debe definir bien estas dos facetas del candidato. Ahora bien, las empresas no siempre dan el mismo valor a cada una de ellas: un 77% de las empresas dan más importancia a la experiencia, aunque reconozcan que ambas son importantes.
Por otro lado, la actitud también se valora. Para la mayoría de empresas que participaron en el Informe, lo esencial es que el candidato tenga una actitud positiva, actúe con ética profesional y demuestre que tiene capacidad de trabajo, de adaptación y de trabajar en equipo. Habilidades que se valoraron por encima de tener una buena red de contactos, tener capacidad de gestión del tiempo o un gran conocimiento del sector.
Áreas profesionales con mayor demanda
Por otro lado, la mayor dificultad que se encuentran los empresarios para dar con el candidato ideal para su puesto de trabajo es la escasez de perfiles cualificados concretos. Ingeniería y producción, comercial y ventas, y tecnología, telecomunicaciones e informática son las áreas donde más se da esta situación. Las empresas señalan que los principales motivos por los que no les convencen las candidaturas que les llegan son tres: se carece de las competencias técnicas suficientes, no se cuenta con la experiencia necesaria o bien no se llega a un acuerdo con el candidato en las condiciones económicas.
Las acciones que emprenden para superar esta falta de recursos es apostar por la formación, mejorar el proceso de reclutamiento y selección, acudir incluso a universidades o institutos de FP para encontrar allí a los candidatos, o bien implantar un sistema de promoción y movilidad interna.
Lo que también arroja el informe es una lenta, pero progresiva mejora de la conciliación entre las curvas de demanda y oferta de empleo por parte de candidatos y empresas. Unos datos que inyectan energía a todos aquellos que se encuentran en el camino de la búsqueda activa de empleo.
Equipo Recursos Humanos