Ser directivo es todo un desafío. Si eres directivo, no solo tendrás que saber coordinar diferentes equipos, departamentos y tener una visión global de la empresa y de sus objetivos, que no es poco, sino que además, también has de conocer qué se trabaja en cada área de la organización, cómo se trabaja y tener la capacidad de orientar a cada responsable y empleado de la empresa hacia una misma estrategia.
Pero no todo queda aquí. Un directivo también ha de mantenerse a la vanguardia de los cambios en el entorno empresarial y estar siempre preparado para adaptarse a dichos cambios abanderando la apuesta por la innovación constante. Resistirse a los cambios solo provoca procrastinar lo que es inevitable, y si una empresa no quiere adaptarse al nuevo contexto, seguramente el contexto tampoco se adapte a ella. Renovarse o morir nunca había tenido tanto sentido como con el nuevo entorno digital y los modelos obsoletos de comunicación en las empresas.
Llegados a este punto, es evidente el gran abanico de oportunidades que se presenta a aquellas empresas que sí apuestan por formarse en competencias digitales y ser parte del nuevo entorno digital donde la tecnología, la comunicación y la interacción con el cliente son algunos de los pilares fundamentales.
Comenzar capacitando a directivos y responsables en las competencias digitales más básicas es una forma de iniciar esta transformación. Los motivos son evidentes:
- Dominar la comunicación digital es aprovechar el momento de la mejor manera: crear una entidad corporativa con el fin de posicionarse lo antes posible en el mundo digital supone destacar sobre la competencia, y ahora es el momento de hacerlo.
- El consumidor ya no es el que era. Ahora el prosumer no solo consumirá nuestros productos, sino que también generará información válida sobre nuestra entidad, y con sus opiniones generará mayor credibilidad de la organización de la que puedan generar los propios empleados, socios, accionistas o consumidores. Por ello, gestionar y difundir de la manera más apropiada esta información es una gran ventaja competitiva para la empresa.
- Cuidar la huella digital de la empresa se convierte en un imperativo para todo directivo. Todo lo que se dice y se escribe sobre la compañía en la red, queda registrado. Y es tan importante lo que escriba la propia entidad sobre sí misma como lo que escriban terceras personas. Gestionar este enorme archivo no es fácil, y formarse para saber hacerlo y sacar el mayor provecho posible para la empresa es obligatorio para su supervivencia.
Y una vez asumidas todas las razones, queda el primer desafío por delante: entender el valor estratégico de la comunicación en tiempos digitales. Saber comunicar de la mejor manera los valores corporativos de una empresa se ha convertido en todo un talento dentro de todo este contexto donde la información en la red va aún más rápido de lo que evoluciona una organización. Pero esta gestión no se consigue en tiempo récord, sino que requiere de una estrategia a largo plazo. Y sobre todo, de profesionales formados y capacitados como para llevarla a cabo.
Es esencial que los directivos dispongan de suficiente visión global como para comprender conceptos aparentemente ajenos a su rutina diaria, pero vitales para la presencia de su empresa en el entorno digital: redes sociales, tecnología, dispositivos interactivos y móviles, la información disponible en la red, las tendencias sociales de participación e interacción o Big Data.
¿Segundo desafío? Poner en valor todas estas herramientas y saber sacarles el suficiente partido como para usarlas con el fin de redefinir los servicios y productos, construir nuevas fórmulas de venta y fidelización de los clientes, y por tanto, mejorar los resultados de la entidad. Parece magia que dominar el entorno digital pueda suponer tanto por ti y por tu empresa, pero todavía no somos del todo conscientes del poder que puede ejercer la comunicación digital escrita.
Equipo Recursos Humanos