Contar con el mejor talento es una de las metas de todas las empresas, por una razón bien sencilla: Contar con personas con las aptitudes que mejor encajan en el puesto y en la organización es una ventaja competitiva y un valor seguro para la consecución de objetivos de la empresa. Por ello, externalizar un proceso de selección, o recurrir al outsourcing de RRHH son recursos cada vez más usados y las empresas dejan de verlos como un gasto para percibirlos como una inversión.

El outsourcing de RRHH consiste en la contratación de servicios de recursos humanos a una empresa especializada en el sector para que lleve a cabo tareas de reclutamiento, selección, procesos de desvinculación corporativa, estrategia, organización y desarrollo de capital humano así como la evaluación del rendimiento y de las necesidades formación de la plantilla.

Esta tendencia es una buena opción tanto para pequeñas y medianas empresas como para grandes empresas o multinacionales que estén buscando ampliar su plantilla, buscar perfiles de candidatos muy concretos o prestar atención al capital humano de su organización. Este recurso gana terreno en los departamentos de recursos humanos porque comprenden que segmentar responsabilidades y tareas les permite ser más eficaces en los resultados que si, de lo contrario, llevaran a cabo todas las tareas de forma global desde la empresa.

Aunque cada vez se externalizan más servicios de recursos humanos y con mayor frecuencia, el servicio que más se contrata a empresas ajenas es la planificación y el desarrollo de los procesos de reclutamiento. Un servicio con el que se obtienen resultados muy positivos y que demuestra la  productividad y los beneficios de estas medidas.

¿Cuáles son las ventajas de externalizar un proceso de reclutamiento?

• Se optimizan los resultados de la organización ya que ahorra tanto en tiempo como en recursos en el proceso de selección.
• El outsourcing de RRHH permite que sean los expertos los que se centren de las tareas que implican más esfuerzo y tiempo, como la selección de candidatos para el proceso de selección, el contacto, la realización de las primeras fases de entrevistas, etc. De este modo, la empresa puede dedicarse a temas internos, como a la gestión de plantillas, nóminas, altas y bajas laborales, mejorar el clima laboral e invertir en la formación de los empleados.
• Cuando externalizas un proceso de selección lo dejas en manos de personas dedicadas exclusivamente a ello, con amplia experiencia en reclutamiento de personal cualificado y una gran garantía de la calidad del servicio.
• Cuando comienzas con estos procesos de externalización, comienzas a contar con un servicio de asesoría laboral que puede serte de gran utilidad en momentos concretos.

Consejos para un buen outsourcing

• Concilia tus objetivos con los de la empresa a la que le contratas los servicios, concreta bien cuáles son tus prioridades en el proceso de reclutamiento y qué esperas del servicio. Así te asegurarás que encaminas el proceso al éxito.
• Estudia todas las posibilidades de reclutamiento que te ofrece, los diferentes servicios, paquetes, acciones y funciones para elegir lo que más se ajuste a tus necesidades y las de tu empresa.
• Trata de ser flexible en los contratos firmados en el caso de que fuera necesario reajustarlos a corto o medio plazo.
• Considera la estabilidad económica de la empresa que elijas así como la trayectoria que tenga y las empresas que ya hayan sido clientes suyos. Si es necesario, consulta con estas empresas y pide recomendaciones.
• Confía en el servicio contratado, pero sin olvidar que los resultados influyen directamente en tu compañía. No trates de dirigir tú el proceso, ya que lo estás externalizando, pero tampoco pierdas la implicación ni el control total sobre el procedimiento. Se trata de que acompañes a la empresa de RRHH y la guíes en el proceso, sin necesidad de emplear tu propio tiempo.

Equipo Recursos Humanos